Dios: ¿mayúscula o minúscula?

Dios; mayúsculas; nombres propios; nombres comunes.

Compañero felino:

Recientemente fui entrevistado por un periodista de Estrellis Roja, la revista de los comunistas adolescentes. Aparentemente todo salió muy bien, pero cuando recibí el número impreso en mi casa, mi roja sangre se heló viendo cómo habían escrito una de las preguntas: «¿A qué edad dejaste de creer en Dios?». ¡»Dios»! ¡Con mayúscula! Cuando todos sabemos que no existe tal cosa y por lo tanto debería ir con minúscula.

Le escribí al editor para que corrigiera, pero se negó diciendo que no hay error. Sospecho que es un agente infiltrado de Washington. Puesto que sé que es imposible engañar al compañero pornogramático, sé que usted jamás ha caído en las zarpas de la fe y espero contar con su apoyo para conducir a este pequeñoburgués encubierto a la hoguera comunista.  

 

Incrédulo camarada:

Se equivoca usted en muchas cosas. Primero que todo en denigrar de Estrellis Roja, una publicación intachable en cuyo último número hay un maravilloso reportaje sobre mi boy band comunista favorita, The Proletarian Boys, y su más reciente álbum: Te voy a revolucionar el Trotsky, baby.

Se equivoca además asumiendo que yo soy ateo: los gatos tenemos un dios, pero una transliteración del nombre usando solamente las 27 letras del alfabeto español resulta imposible. Fue Él quien le dio a las gatas su sexualidad descocada, Él quien nos nombró cantantes de primera línea del mundo animal y  Él quien nos enseñó el baño de gato. Alabado sea.

Y lo más grave de todo es que se equivoca usted gramaticalmente. Si bien es cierto que, en tanto designación genérica para una entidad sobrenatural a la que se rinde culto, «dios» es un sustantivo común y por lo tanto se escribe en minúscula, cuando nos referimos al «Ser supremo que en las religiones monoteístas es considerado hacedor del universo», nos referimos a una entidad individual y particular, y por lo tanto estamos usando la palabra «Dios» como nombre propio, es decir con mayúscula.

Si la pregunta hubiese sido, por ejemplo, «¿Cree usted en algún dios?», la minúscula sería lo apropiado, pues la palabra sería un sustantivo común que incluye varios posibles dioses, entre otros Ai-Apaec, Li-Shou, Ovinnik o Miau (nombre que usamos los gatos para referirnos a nuestro dios cuando hablamos con los humanos). Sin embargo, de la manera en que la pregunta fue formulada, claramente se estaba haciendo referencia al dios católico. Un equivalente es que le hubiesen preguntado a qué edad había dejado de creer en Félix, Heatcliff o Garfield. La respuesta a esta última pregunta, por supuesto, es que nadie con dos dedos de frente jamás podría creer en un gato viviendo en concubinato con un perro descerebrado.

Vaya con Miau.